Auditoría

En FLYE ofrecemos servicios de auditoría innovadores con perspectiva de calidad y mejora continua, enfocados en mejorar los procesos de nuestros clientes para que los lleve a generar valor a través de su operación tanto a sus accionistas como a sus clientes y proveedores, de tal forma que se garantice la continuidad en la operación de la organización y/o del negocio.

Apoyamos la toma de decisiones de manera segura y eficiente, con pensamiento estratégico e ideas innovadoras, en aras de acompañar a nuestros clientes a mirar con tranquilidad el futuro e innovar a medida que el sector y demanda le exige acomodarse a nuevos estándares, FLYE apoya decididamente estos procesos con investigación y profesionalismo integral, confiable y de calidad.

Nuestros servicios de aseguramiento para información financiera y no financiera son dirigidos a la alta dirección de las organizaciones, a sus juntas directivas, inversionistas, instituciones de crédito, entes reguladores y partes interesadas.

Auditoría Financiera

La auditoría financiera permite conocer la opinión de un experto en finanzas con base precisamente a los estados financieros, que son la materia prima para elaborar un informe respecto de la situación financiera de la empresa, a fin de detectar situaciones que pongan en riesgo la estabilidad y continuidad del desarrollo del objeto social de la misma.
Las empresas, desde el punto de vista financiero, se crean para generar riqueza, dinero para los socios, es por esto por lo que la situación financiera es fundamental para todas las partes interesadas que incluyen socios, entes reguladores, entidades financieras proveedores y acreedores.
El proceso se realiza igualmente realizando un levantamiento de evidencias, las cuales hacen parte de la auditoria, teniendo en cuenta que es una labor que el auditor realiza posterior a la realización de la operación de la empresa. Como parte del proceso de control interno, la auditoria financiera permite determinar mecanismos para proteger los recursos de la organización, buscando su adecuada administración ante posibles riesgos que los afecten al igual que diseñar y establecer normas, principios, procedimientos y estrategias que permitan garantizar la eficiencia y eficacia de sus operaciones. El proceso de control interno que cualquier compañía debe ejercer a su estructura y gestión financiera es complementado por procesos de auditoria que permitan encontrar soluciones de manera oportuna, puesto que de su buen desarrollo depende el éxito o fracaso de cualquier organización.

La auditoría financiera permite encontrar posibles soluciones que pudieran implementarse frente a debilidades o riesgos que se hayan podido detectar. Es una gran herramienta para que la alta dirección se apoye y pueda detectar falencias que desde adentro no se pueden identificar, pero que con la experticia de un tercero pueden salir a relucir. Además, tiene como propósito emitir una opinión respecto a la forma como se elaboran los estados financieros, si se han cumplido con los principios contables y financieros en su elaboración, y si están sujetos a la normatividad respectiva. Igualmente busca asegurarse que la información financiera se presente de acuerdo con los criterios o estándares establecidos para ello, y si corresponde a la realidad contable y económica de la empresa, consultando la contabilidad, la cual debe reflejar fielmente la situación económica de la empresa.

En conclusión, la auditoría financiera se puede tomar como un proceso para revisar los informes financieros para constatar que hayan sido elaborados de acuerdo con las políticas predefinidas para ello, y como una herramienta para evaluar esa realidad financiera que los estados financieros pretenden revelar, lo mismo que la gestión financiera que se ha llevado a cabo dentro de la empresa. El proceso es técnico y requiere un análisis y un entendimiento profundo del negocio, el sector al que pertenece la actividad económica y la compañía.

Auditoría de Control Interno

El propósito de la auditoría de control interno es determinar si se cumplen los objetivos elementales del mismo. Tengamos en cuenta que el control interno comprende el plan de organización, los métodos y procedimientos que tiene implantados el consejo de una administración, los ejecutivos o la alta dirección de una empresa o negocio, estructurados en un todo para la obtención de cuatro objetivos fundamentales: a) la obtención de información financiera correcta y segura, que permita garantizar la confiabilidad de los Estados Financieros b) la salvaguarda y correcta utilización de los activos c) la eficacia y eficiencia de las operaciones y d) el cumplimiento de las leyes y regulaciones aplicables al igual que manuales internos de políticas y sistemas de gestión internos propios.

El control interno debe garantizar la obtención de información financiera correcta y segura ya que ésta es un elemento fundamental en la marcha del negocio, pues con base en ella se toman las decisiones y formulan programas de acciones futuras en las actividades de este. Debe permitir también el manejo adecuado de los bienes, funciones e información de una empresa determinada, con el fin de generar una indicación confiable de su situación y sus operaciones en el mercado.

Es importante identificar los riesgos de control interno, y la forma en que afectan al mismo. El riesgo está integrado así: a) Riesgo Inherente, b) Riesgo de Control y c) Riesgo de Detección.

La evaluación del control interno consiste en hacer una evaluación objetiva del mismo. Dicha evaluación se hace a través de la interpretación de los resultados de algunas pruebas efectuadas, las cuales tienen por finalidad establecer si se están realizando correctamente y aplicando los métodos, políticas y procedimientos establecidos por la dirección de la empresa.

Se elabora un informe que contiene la investigación concerniente al Control Interno y su respectiva evaluación, que tiene como objetivo el manejo adecuado de los bienes, funciones e información de una empresa determinada, con el fin de generar una indicación confiable de su situación y sus operaciones en el mercado; ayuda a que los recursos (humanos, materiales y financieros) disponibles, sean utilizados en forma eficiente, bajo criterios técnicos que permitan asegurar su integridad, su custodia y registro oportuno, en los sistemas respectivos.

El ambiente de control define al conjunto de circunstancias que enmarcan el accionar de una entidad desde la perspectiva del control interno y que son por lo tanto determinantes del grado en que los principios de este último imperan sobre las conductas y los procedimientos organizacionales. Es fundamentalmente, consecuencia de la actitud asumida por la alta dirección, la gerencia, y por carácter reflejo, los demás agentes con relación a la importancia del control interno y su incidencia sobre las actividades y resultados.
Provee disciplina a través de la influencia que ejerce sobre el comportamiento del personal en su conjunto. Constituye la plataforma para el desarrollo de las acciones y de allí deviene su trascendencia, pues como conjunción de medios, operadores y reglas previamente definidas, traduce la influencia colectiva de varios factores en el establecimiento, fortalecimiento o debilitamiento de políticas y procedimientos efectivos en una organización.

Los principales factores del ambiente de control interno son:

  1. La filosofía y estilo de la dirección y la gerencia.
  2. La estructura, el plan organizacional, los reglamentos y los manuales de procedimiento.
  3. La integridad, los valores éticos, la competencia profesional y el compromiso de todos los componentes de la organización, así como su adhesión a las políticas y objetivos establecidos.
  4. Las formas de asignación de responsabilidades y de administración y desarrollo del personal.
  5. El grado de documentación de políticas y decisiones, y de formulación de programas que contengan metas, objetivos e indicadores de rendimiento.

Auditoría Externa

En FLYE distinguimos la auditoría externa de la auditoría interna. La última tendrá objetivos y necesidades definidas por la administración, a diferencia de nuestros auditores externos quienes se enfocan en ofrecer una opinión independiente, enfocada en información financiera y no financiera. Nuestra metodología única permite ajustar las metodologías para ofrecer una opinión independiente de la administración, de manera que la complemente, le apoye y le genere valor a la perspectiva actual de la administración, ofreciendo siempre un enfoque de mejoramiento continuo en los procesos
Nuestro auditor externo se enfoca en obtener una compresión suficiente de las actividades de operación de las organizaciones o empresas para determinar el mejor plan de auditoria dependiendo de las necesidades y en desarrollar un enfoque efectivo y de valor agregado.
Nuestra auditoría externa moldea la metodología tradicional para comprender profundamente los criterios más importantes del objetivo general y especifico de la organización y/o del negocio en su desarrollo y que permiten entender:
(a) El estatus Organizacional: estatus específico de procesos actuales de la entidad y el efecto que estos tienen sobre su capacidad de ser aterrizados a su realidad y a sus necesidades.
(b) Alcance de la Función: nuestro auditor externo considera igualmente de gran importancia el criterio y ejecución de las recomendaciones internas de las áreas profesionales.

(c) Competencia Técnica: igualmente nuestros auditores revisan y evalúan si las personas tienen el entrenamiento técnico y la eficiencia adecuados, revisa igualmente las políticas para contratar y para entrenar al personal actual, su experiencia y calificaciones profesionales.

(d) Debido Cuidado Profesional: siempre planea, coordina y ejecuta el proceso de auditoria de manera planeada, supervisada, revisada y documentada apropiadamente.

Nuestro plan de auditoría externa inicia con un plan tentativo, el cual se presenta a la alta dirección al inicio del proceso y se adapta rápidamente a necesidades adicionales o requerimientos.

Es por esto que las Normas internacionales para el ejercicio profesional de la auditoría, nos permiten tener una guía clara y objetiva que le permiten al profesional que la realiza asesorar y asistir a cualquier empresa u organización en el mantenimiento de controles efectivos, previamente diseñados por ella misma, mediante la evaluación de la eficacia y eficiencia de estos controles promoviendo a la mejora continua con recomendaciones o sugerencias de modificaciones y/o de diseño. La evaluación puede efectuarse por los siguientes métodos:

Método Descriptivo: También llamado «narrativo», consiste en hacer una descripción por escrito de las características del control de actividades y operaciones que se realizan y relacionan a departamentos, personas, operaciones, registros contables y la información financiera. El método narrativo, es ideal para aplicarlo a pequeñas o medianas empresas.

Método de Cuestionario: En este procedimiento se elaboran previamente una serie de preguntas en forma técnica y por áreas de operaciones. Estas preguntas deben ser redactadas en una forma clara y sencilla para que sean comprensibles por las personas a quienes se les solicitará que las respondan. Una respuesta negativa advierte debilidades en los mecanismos de control.

Diagrama de Flujo: en FLYE utilizamos el diagrama como una representación simbólica de un sistema o serie de procedimientos en que éstos se muestran en secuencia, de tal forma que nuestros clientes tengan una imagen clara de sus procedimientos, la naturaleza y la secuencia, para que puedan visualizarse responsabilidades, fuentes de entrada y distribución de salidas de documentos, registros y/o archivos.